DIRECCIÓN ESPIRITUAL

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El discernimiento de tu vocación no sucede solo. Necesitarás la ayuda de un sacerdote sabio o un hermano religioso con quien puedas compartir tus esperanzas y luchas en el discernimiento. La dirección espiritual se cabe en la misma categoría como la confesión de los pecados, por lo que cualquier cosa que compartas con tu director espiritual no se puede compartir con otros. Con la ayuda de tu director espiritual, hablarás sobre tu vida de oración y cómo mejorarla. Debes ser honesto con él con respecto a cualquier problema que puedas tener con los votos que un fraile tiene que guardar - los votos de obediencia, pobreza, y castidad.

 

Si tienes alguna pregunta sobre la fe o las prácticas de la Iglesia, también debes manifestarlas en los principios del proceso de discernimiento. Al final, el director espiritual está ahí para ayudarte a seguir a Jesús más profundamente en tu vida.