Oración
Prayer
Oratio
Dirección Espiritual
Spiritual Direction
Directio Spiritualis
ORACIÓN
La raíz latina de la palabra vocación es vocare, llamar. La llamada no procede de nosotros, ni de ninguna otra cosa terrenal, sino de Dios, la fuente de Verdadz.. Así, nuestras vocaciones provienen de una relación íntima con Dios fomentada por nuestra escucha y conversación con Dios. No podemos discernir si no tenemos una conversación diaria con Dios. Hay muchas maneras en las que podemos tener esta conversación con Dios:
1.) La Misa es una de las formas principales en que entramos en esta conversación. Asegúrate de asistir a misa con la frecuencia como puedas.
2.) Orar con las Escrituras. Cuando pasas un poco de tiempo cada día leyendo las Escrituras y reflexionando sobre lo que dicen, entonces te estás sumergiendo en la mente y el corazón de Dios. Al pasar diez, quince o treinta minutos orando con las Escrituras, estás permitiendo que Dios dirija tu corazón. Una de las formas monásticas tradicionales de orar con las Escrituras se llama Lectio Divina.
3.) Busca una capilla de adoración o una iglesia abierta a la que puedes escapar para orar. Aprende a sentarte delante del Señor y aquietarte para que estés presente con Dios.
4.) El hábito de confesarse. A menudo no podemos escuchar la voz de Dios porque estamos apegados a cosas pecaminosas o mundanas. El Sacramento de la Reconciliación corta estos lazos y nos permite renovar nuestra amistad con Dios. Es muy importante confesarte al mínimo una vez por mes.